lunes, 29 de agosto de 2016

Controlando los berrinches/rabietas

Antes que nacieran mis hijos, leía sobre los berrinches/rabietas y me dije: los míos nunca lo harán, porque les voy a atender como debe ser. Que ingenua era! jeje. Creo que según donde vivamos, le llamamos de una manera u otra. Pero vamos! que hablamos de la rabieta de toda la vida ;-)

Se entiende como berrinche, el estado inconsciente de enfado que experimentamos tanto los niños como los adultos a través de llanto, gritos, discusiones.. un estado de agresividad en general.

Los adultos comentan sobre esto: "desde que le permitas el primer berrinche, se te sube a la pela" "con una nalgada se le quita la tontería" "a mi me lo hace y lo recordará toda la vida".... y un largo etc.

Hasta entonces, no era consciente de mis propios berrinches. Le llamaba enfado y listo. Lo gestionaba como creía en ese momento, normalmente siempre anteponía el bienestar de los demás ante mi enfado- por lo que-- ya se imaginan, terminaba frustrada. Que ingenua era!

Recuerdo que mi hijo mientras estábamos en casa, tenía enfados cada dos por tres, en la calle nunca, todo hay que decirlo y claro con el asesoramiento externos que tenía (la familia) la verdad es que no me ayudaban en nada, entre tanta lectura y tanta crianza, tampoco me aclaraban mucho... por lo que de los recuerdos que tengo, una vez opté por sentarme, respiré hasta 800.000... mi hijo se tiraba en el suelo y se golpeaba la frente (tun.. tun) me imaginaba corriendo al hospital con un niño descerebrado.. el cráneo abierto y en prisión por maltrato infantil. Esa vez le dije: golpeate más fuerte, a mi no me duele, a ti sí, mami te va a curar luego, pero el que sufres eres tú!  paró, me miró con ojos chinitos... se tocó la frente y se echó a correr a mirarse en el espejo de mi armario, lloró y mami le consoló (alrededor de los 2 años, si mal no recuerdo). Y así con muchas otras cosas.... hablando siempre y explicando cada acto. 

Mi hija era un calco de su hermano, así que aprendió más rápido a gestionar sus enfados. Hasta que una vez, solo una vez... le dio un ataque de ira antes de entrar al supermercado. Pero un ataque nunca antes vivido ni sentido. El padre le dijo que de esa manera no se podía seguir por lo que tenía consecuencia, se la llevó con él al coche y ahí ella se relajo, pero claro, se perdió de su excursión al super.... más nunca tuvo un ataque de enfado en la calle. 

Bueno... y yo siempre preocupada en ayudarles a entender sus emociones, porque si se dan cuenta toda la vida gira en base a las emociones, y como no nos enseñan a organizar y mucho menos a dirigirlas, pues somos los adultos que somos. 

Hasta que comprendí que el problema no eran los niños, eramos sus padres! anda mira por donde!!! yo leyendo cómo criar a un niño y bla bla..... no sufrí ni nada hasta que lo entendí---no me arrepiento, pero si que lo hubiese hecho diferente.


Hoy en día ya es más normal la participación por parte de los padres para entender a sus hijos, les noto más involucrados en estos temas y siempre repito lo mismo: para poder criar a un niño debemos ser adultos emocionalmente estables, que vamos a ver... del todo estables, sabemos que sería la perfección y no existe, pero si adultos que sepan entender sus pensamientos, sus tiempos, sepan convivir con otros, sepan respetarse para poder respetar y ser respetados, se amen para poder ser amados. Esto lo leemos a diario, cierto? pues si, hay que hacerlo, pero para poder hacerlo, tienes que entenderlo, necesitarlo y luego integrarlo en todo tu ser. Si no, sigue el camino sin mirar atrás.

Entendí que mi agotamiento, mi estrés, llevaba a que mis hijos tuviesen berrinches, pero no eran de ellos, eran los míos!! que ellos si podían expresar lo que a mí me revolvía por dentro- aprendí a hablar con mi hijos, a expresar mis emociones, lloraba cuando me sentía hundida y sin fuerzas, ellos me consolaban, me han entendido, les he pedido perdón cuando he creído fallar..... Así año tras año, en cada etapa de crecimiento de mis niños yo también aprendía y crecía. Y si, no me da vergüenza decirlo u escribirlo, aún hago BERRINCHES! y por eso alguien me agrede?, un familiar, un conocido, alguien se acerca a decirle a mis hijos u marido que me de una nalgada para que se me quite la tontería? pues NO, sencillamente porque somos adultos y ese es nuestro carácter y por tanto se respeta, con los niños debe pasar exactamente lo MISMO! son personas pequeñas que tienen su personalidad, su carácter, sus pensamientos e ideas..Por qué adiestrarles? Por qué no respetarles?

Entendí que si YO no aprendía YA como regular mis pensamientos, mi energía, mis nervios....lo harían mis peques a través de enfermedades y ataduras mentales, no me lo podía permitir y menos sabiendo que era un problema de adultos, un conflicto propio. Así que padre y madre de manera consensuada, hemos crecido y evolucionado por el beneficio propio y luego para toda la familia. El campo de batalla ya solo lo recordamos como anécdotas...sufrirlo fue lo peor. Toda experiencia nos da un aprendizaje, cierto?

Si quieres entender los berrinches/rabietas/pataletas de tu hijo, primero entiende las tuyas, verás que luego será todo más llevadero. Te animas? Cuéntame tu experiencia!

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